jueves, 25 de mayo de 2017

Presente, ella.

*Entrada basada en hechos reales y para felicitar un cumpleaños de los que para mi, sin dudarlo, siempre es un día especial todos los años al referirme a alguien esencial para mi.

Nació el 25 de mayo de 1993 en el Hospital de La Paz de Madrid y, desde un principio, iba a haber sido llamada Macarena, todo ello, por antojo de su padre tentado por la influencia de la canción de La Macarena de Los del Río que, precisamente, fue la canción inaugurada y del momento en dicho año. ¿Veis cómo todo concuerda? Y sí, es géminis como yo, aunque no crea mucho en ello.

De las muchas referencias que tengo suyas dadas por sus allegados y personas de su círculo cuando era pequeña, siempre me han dejado constancia de que era una niña adorable, expresiva y que llamaba la atención a casi todo el mundo por su predisposición a interesarse por cualquier aspecto por muy corta edad que tuviese y no parar de sonreír. Nada más entrar en su casa, en el pasillo de la entrada, hay dos fotos suyas de pequeña que, siempre que puedo las echo un vistazo al entrar o al salir, el motivo no es otro que ser imposible el no sonreír ante una foto muy navideña en la que aparece sonriente con un gorro de Papá Noel y ante otra foto que aparece en bañador con animales marinos como delfines en una sesión fotográfica de cuando iba a natación de pequeña. No exagero ni mucho menos al ir aún más allá y decir que desde pequeña ha sido el reflejo de armonía, ganas de probarse y, sobre todo, de superarse así misma. ¡Siempre un ejemplo a tomar y a seguir!

Anteriormente se ha expresado que de pequeña hizo natación y es cierto pero, sin embargo, también fue una alumna muy aplicada y sensata en primaria. La sorpresa viene cuando os descifro que fue jugadora de la Fundación del Real Madrid durante algunos años e, incluso, la tentaron para irse al equipo femenino del Atlético de Madrid al sí contar con equipo femenino. Tras el paso de los años, debido a dedicar tiempo a otras obligaciones dejó el fútbol no sin antes jugar en un equipo de fútbol sala de sus amigos y ser siempre titular. Nunca olvidaré cuando yo le dije: "A mi personalmente me hubiese gustado que siguieses jugando, es más sería un orgullo" reconociéndome ella que se arrepentía de haber dejado dicha actividad de jugar al fútbol. Y mi orgullo no es porque el fútbol sea mi deporte favorito, sino porque hay pocas cosas más bonitas en la vida que ver disfrutar a alguien con lo que le gusta, y a ella le encantaba y, hacedme caso, le encanta. Un claro ejemplo de ello es que es muy futbolera y, sobre todo, madridista confesa. Creo que nunca olvidaré que fue únicamente con ella como persona con la que vi la final del Mundial de fútbol de Sudáfrica 2010 entre España y Holanda en el salón de mi piso, al igual de lo que me dijo: "¿Ves? ¡Estaba segura de que no perderíamos la final!" en la final de Champions, o mejor dicho Liga de Campeones 2015/2016, entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid viendo el partido en el salón de mi piso junto a más amigos.

Entre otras muchas cosas, la película de Disney Los Aristogatos le encantaba de pequeña, era más de Digimon que de Pokémon y, sobre todo, se considera toda una simpsonmaníaca al saber muy de cerca del universo de Los Simpson desde corta edad: ¡Cómo no recordar frases tan típicas en ellos como las de: "Nuclear no, nuuuuuucelar" o "Gracias Trompi". También de pequeña, solía reírse a menudo con las bromas que se hacían sobre Chuck Norris. A grandes rasgos, la considero fiel seguidora de la saga de libros y películas Harry Potter, de Star Wars (hoy 25 de mayo de 2017 es el Día del Orgullo Friki) y de Big Bang Theory. Por su divina culpa, he acabado viendo y siendo fiel seguidor como ella de algunas series y sagas cinematográficas, como por ejemplo, las que he dicho de ello y también Regreso al Futuro.

Ella y yo nos conocimos aproximadamente hace más de una década y, concretamente, hace ocho años y medio comenzamos, tal y como se dice en el pueblo, a ser algo más que amigos. Desde entonces, ha habido de todo, quedándome para mi al ser lo verdaderamente importante con las alegrías, el amor mutuo, las ganas de tener algo juntos, las ilusiones, los momentos, las sonrisas y las sorpresas, todo ello, por ambas partes y siempre que se ha podido.

A ella la he visto de cerca finalizar la ESO y Bachillerato, no olvidando nunca  y sintiendo más que orgullo de la ayuda académica que la proporcioné en Filosofía y Matemáticas. Alguien tan esencial para mi como ella, con la carrera de Pedagogía bajo el brazo desde hace un año, va camino de conseguir ser todo un ejemplo a seguir en lo que a sus estudios superiores y los recursos humanos se refiere. Siempre que puede, intentado ayudar abiertamente, extrovertida cuando las ocasiones lo requieren, luchadora y, sobre todo, solidaria: En mi ámbito académico, familiar, personas, profesional e, incluso, político siempre has estado para decirme: "Cree en ti mismo y trabaja porque lo conseguirás". Anécdotas inolvidables para mi como el haber creído en mi incluso casi más que nadie en términos académicos, a modo de que sería capaz de acabar estudios superiores como una carrera, o incluso decirme: "Marcos en términos políticos te infravaloras más de lo que crees: Te encanta la política, eres joven dentro de una sociedad joven que pasa de la política, por lo que eres ejemplo para muchos. En serio te lo digo, lo veo y encima  dices lo que verdaderamente sientes". Todo lo dicho, me lo dijo ella en su día, alguien que hasta ha llegado a criticar ciertos planteamientos por mi parte, 'adelantándome' aún más por la izquierda de lo que soy yo. ¡Nunca jamás olvidaré tus ánimos, tus palabras de aliento y, sobre todo, tus actos de dar todo y más por mi siempre que has podido!

Voy terminando, sin querer olvidarme de que hemos cumplido muchos sueños juntos y aún guardamos secretos que serán nuestros por siempre. Algunos de esos sueños cumplidos han sido cosas sencillas, humildes como nosotros mismos, como: Finalizar satisfactoriamente nuestros estudios superiores, pasear agarrados de la mano por la Gran Vía madrileña atardeciendo, conocer juntos nuestros pueblos y familias respectivamente, dormir juntos, tener carnet de conducir, viajar juntos como por ejemplo a la montaña o a la playa y, a día de hoy, trabajar para tener un futuro juntos.

Lo admito, hemos vivido  momentos más que buenos muchas de las veces, al igual que otras veces, nos hemos caído. Sin embargo, hago caso totalmente caso omiso a ciertas recomendaciones que me hiciste no hace mucho tiempo, negándome y, mucho más, cuando últimamente me has llegado a decir: "Marcos, a ti te doy caña porque, pese a todo, sé que siempre vas a estar ahí y no te vas a ir" haciéndome creer aún más en que no hay mayor regalo que el dedicar tiempo desinteresadamente y basado en el cariño a alguien, y yo sigo pensando en llevar algo así a cabo contigo, pase lo que pase. ¿Sabes por qué? Porque noto esa preocupación de quererte en todo momento, porque noto ese vacío al echarte de menos cuando no estamos juntos o, por meras obligaciones o por no estar juntos en ese preciso instante, y porque a veces tengo el truco de notar en tu mirada lo que te pasa o: "¿No lo notaste cuando nos vimos este domingo pasado en tu casa tras vernos, después de todo el fin de semana separados por distintas obligaciones y ciertos compromisos?". Noté como tu mirada, tras darnos y apretar nuestras manos sentados, que me querías decir sinceramente: "Te he echado mucho de menos".

Mi dicho siempre ha sido que casi nadie es imprescindible, sin embargo, hay personas únicas, con luz propia pese a todo y que siempre dan todo por alguien que lo merece. Una de esas personas eres tú, Rosa, siendo un privilegio tenerte, tanto con tus virtudes como con tus defectos.

En definitiva, siempre es bonito conocer tu historia como persona pero lo verdaderamente emocionante es tenerte en mi presente sintiéndome más que agradecido.

Rosa Martín Iniesta: ¡24 AÑOS!¡FELIZ CUMPLEAÑOS, MI MITAD!

Posdata: A pesar de que hoy apenas coincidamos a la hora de vernos por un motivo tan fundamental como son nuestros respectivos trabajos, esta noche iré a verte a tu casa, como casi siempre. Simplemente te digo que: ¡Prepárate para mañana viernes y nuestra quedada, qué ganas de verte!