miércoles, 18 de enero de 2017

Anécdotas biográficas propias y gustos personales.

*Basado en datos y hechos reales, pudiendo dejarme muchas cosas en el tintero.

- Tras 24 horas de dilatación, nací un 6 de junio de 1991 en Madrid, concretamente, en el Hospital 12 de Octubre. Cada vez que paso cerca de dicho hospital, en cercanías o tren llegando a la estación de Atocha-Renfe por ejemplo, al ver las letras que dicen “Hospital 12 de Octubre” se me humedecen un poco los ojos al saber que nací allí y, también, al haber sido motivo de felicidad para mis padres. En aquellos momentos, un vecino y amigo nuestro llamado Antonio Cerrato, fue el encargado de llevar a mi madre a dicho hospital al comenzar a empujar yo en momentos en los que mi padre estaba trabajando.

- Pese a haber nacido en Madrid y, también, pese a que Madrid siempre será un lugar de trabajo y dedicado a lo personal-profesional para mí, siempre cuando me preguntan sobre mi procedencia digo que soy de Velada (Toledo) porque es donde resido desde hace bastantes años y, principalmente, donde me siento más que identificado.

- Mis antepasados maternos provienen de Velada (Toledo) y, por parte paterna, de Navalcán y Parrillas (Toledo). De ahí que siempre surja la broma hacia a mí de: “Tu procedencia familiar es un poco difusa. ¿No?”.

- Aunque no crea prácticamente nada en el zodiaco, soy géminis. Bueno: ¡Solo me creo lo de que los géminis solemos ser simpáticos y sociables, hablando en términos generales!

- El número 6 siempre ha tenido cierta importancia para mí, tanto que casi siempre lo he llevado en mis camisetas futbolísticas e, incluso, en algunas cuentas de correo personales: Nací un día 6, mi hermana también nació un día un 6, el carnet de conducir me lo saqué un día 6 y, sobre todo, un día 6 inicié una relación con mi novia Rosa de la que no solo estoy orgulloso, sino que es uno de mis mejores regalos personales y de vida. Sin embargo, dados algunos acontecimientos, el día 6 ha perdido totalmente el color que venía teniendo anteriormente.  

- Mi padre me quería haber puesto su nombre al igual que el de mi bisabuelo paterno, Patricio. Mi madre al conocerlo, se escandalizó demasiado y me puso de nombre Marcos. Eso sí, mi madre siempre ha querido que me llamen por mi nombre, y no por el diminutivo acabado en “itos” que por ello mata, aunque mi estatura dé motivo a ello.

- De pequeño fui algo fuerte respecto a no tener enfermedades. Por ejemplo, de 40 niños en la guardería fui el único, y va en serio, en no haber tenido varicela y, precaución por favor, que todavía no la he tenido. Sin embargo, hace unos 4-6 años conocí que padezco lipomatosis múltiple no simétrica y, por cuestiones genéticas heredadas de mi abuelo paterno, un riñón más pequeño de lo normal pero con funcionalidad total.

- Después de aparecer en el libro de familia, llegó el día en el que mis padres me hicieron el DNI. Un DNI que, tras una larga numeración, acaba en la letra F y, de manera anecdótica, siempre que antes tenía que hacer alguna operación burocrática o de papeleo daba la numeración de mi DNI acompañado de la F y añadía “de feo”. Sin embargo, hace tres años en una sucursal del Banco Santander una chica casi de mi edad en prácticas al decirle eso me soltó: “F de feo no, F de Francia. Que ya son muchas veces las que te he escuchado decírselo a algunas de mis compañeras y, al menos a mi, me pareces algo guapo. Y te digo todo esto sin saber sí la cuenta bancaria del Santander te la hiciste en esta oficina o no”. Sí, de esos comentarios que provocan estar con energía positiva en cuanto autoestima prácticamente todo el día. Desde entonces y sin dudarlo, digo “F de Francia” cada vez que digo la letra de mi DNI.

- Por así decirlo, mi primera novia se llamaba Carmen y le pedí salir en parvulario del C.P José María de Pereda de Madrid. Como mucho, le di un beso en la mejilla y, lo anecdótico de todo es que, al salir de clase nos cruzamos en un paso de cebra con nuestras respectivas madres y ella dijo a voces: “Mira mamá, mi novio Marcos”. Obviamente, yo me morí de la vergüenza, aún más, al mirarme mi madre y posteriormente reírse a carcajadas limpias diciendo “Ay, el de la novia…” mientras volvíamos a casa.

- Cuando tenía 6-7 años, mis padres y yo nos trasladamos de Madrid a Velada (Toledo). Con el paso de los años, Velada (Toledo) se ha convertido en mi lugar preferido, principalmente, por las amistades, la cercanía de la gente, la familia y las relaciones sociales que se llevan a cabo entre personas de un lugar concreto tan íntimo como un pueblo. Ya lo dijo en director de cine José Luis Cuerda en una entrevista de televisión: “En la ciudad todas las personas somos números a veces desconocidos. Sin embargo, en un pueblo las personas significan una familia, unos abuelos, unos adjetivos, unos motes y, en definitiva, unas características que provocan el tratar a esas personas como algo conocido y común”. De Velada (Toledo), siempre recordaré muchas anécdotas, siendo algunas de ellas: Personas que conocí de los barrios del Pozoquito, de Santa Ana y El Calvario. ¿Cómo olvidar esos partidos de fútbol en la calle, en la que los palos eran piedras, tanto en El Calvario o en El Cordel? Así, conocí a un gran amigo, David. ¿Cómo olvidar esos partidos de tenis en la calle, en la que se pintábamos las líneas con restos de ladrillos Rubén y yo? ¿Cómo olvidar los partidos de béisbol en la Cerca Perdida? ¿Cómo olvidar las 32 palabras por minuto que hice nada más comenzar primero de primaria con doña Aurelia para hacer 240 palabras por minuto al acabar ese mismo curso? ¿Cómo olvidar las clases en las que don Pedro en tercero de primaria nos enseñó a multiplicar y dividir? ¿Cómo olvidar mi primera comunión con 8 años casi 9?¿Cómo olvidar las clases en las que don Enrique en sexto primaria nos decía: “Cuando valláis al instituto a Talavera de la Reina, no quiero que me vengan noticias de allí sobre que no habéis dado algunos aspectos en éste colegio cuando sí los habéis dado”. Tanto es así, que nos enseñó un poco de ecuaciones de primer grado en primaria, y lo digo totalmente en serio. Tampoco olvidaré las clases de Conocimiento del Medio impartidas en quinto y sexto de primaria por don José María. En aquellos momentos, fueron una realidad las excursiones al Aula de Naturaleza El Borril, al Imax, al Museo del Ferrocarril, al Parque del Retiro, a Navalmoral de la Mata (Cáceres) y su Centro de Bomberos, al Zoo de Madrid, al Parque de Atracciones, etc. Incluso, mi primer amor de verdad lo viví en velada, siendo reales mis primeros besos a los 13-14 años una noche veraniega con una chica del pueblo en la parte en la parte trasera del Antiguo Centro de Salud, además, el Nuevo Centro de Salud estaba sin construir aún, solo se veía La Vega, ese lugar dónde también he jugado partidos de fútbol en tierra y dónde también realicé los famosos 500 metros cada curso desde tercero hasta sexto de primaria, siempre quedando entre los tres primeros en una clase de 25-30 personas. A veces, es inevitable emocionarme al recordar que mi pueblo Velada (Toledo) es símbolo de raíces “El nieto de Ufra”, familia, amistades inolvidables, una quinta del año 1991 imborrable y es que, cada vez que me preguntan de dónde soy, Velada nunca es una ausencia. Con el paso del tiempo hasta la actualidad, en Velada (Toledo) he ido madurando a fuego lento mis ideas, mi forma de ser y mi personalidad hasta el punto de que, alguien que nos dejó demasiado temprano, como Maribel “La Cartera”, me llegó a decir a la puerta de su casa hace unos 4-5 años: “Hay que ver lo que has cambiado Marcos. De pequeño eras un clase de mucho cuidado y, ahora mira, alguien asentado, maduro y con las ideas claras”. Todo ello, con una amplia sonrisa final, eso que tanto la caracterizaba. Tanto es así, que para mí ahora es más que un orgullo desde el solucionar sencillos asuntos vecinales hasta el ser representante del Ayuntamiento de mi pueblo Velada (Toledo).

- Por parte de mi familia paterna, hablar de los pueblos de Navalcán y Parrillas (Toledo) es inevitable. A diferencia de lo que dice mi padre y que, incluso le he llegado a demostrar estando él presente, son muchas las personas que me conocen en ambos pueblos, sobre todo, personas jóvenes. Es más, mi hermana y yo como nietos de Lorenza “Trabeja” y Ricardo “Pelao y Parrillano”, somos con mucha diferencia, los que más pisamos el pueblo. Con algo de orgullo y satisfacción personal, puedo decir que de todos los seis nietos totales de mis abuelos paternos, yo soy el de menor edad y el único que puede ser capaz de transferir el apellido García a la siguiente generación. 

- Dicen que aguardo la imagen viva de mi padre en cuanto a lo físico (por favor, la calvicie cuanto más tarde, mejor) y su forma de ser, con la bondad y la simpatía como sus máximos exponentes. De mi madre, dicen que guardo su carácter punzante, entrega y lucha incansable.

- Realicé la ESO en el I.E.S Ribera del Tajo de Talavera de la Reina (Toledo) conociendo a muchas personas de mi actualidad, sin sobresaltos y con un notable a modo nota media. En el mismo instituto, realicé el Bachillerato de ciencias-tecnológico con ciertos altibajos ya que primero lo aprobé con buena nota y, en segundo, suspendí y repetí estrepitosamente. Finalmente, aprobé Bachillerato al año siguiente en el I.E.S Pérez Galdós de Madrid.

- Posteriormente, hice selectividad en Madrid aprobándola y consiguiendo desde entonces tener la carrera de Geografía y Ordenación del Territorio como un Máster en el bolsillo, ambos estudios cursados en la Universidad Autónoma de Madrid. Según algunos compañeros de carrera, me llamaban “El tapado” porque podía faltar durante dos semanas seguidas a clase, sin embargo, me ponía al día en casa realizando trabajos y llevando el estudio al día cumpliendo objetivos al clavar exámenes posteriormente. Para llevar a cabo mis estudios universitarios y, orgulloso de ello al haber cumplido el objetivo de haberlos finalizado, admito haber disfrutado de becas que han provocado a personas envidiosas y sin corazón por el derecho a la educación de cualquier persona, el llegar a decirme: “Marcos, tener una carrera es mucho para ti y es vivir por encima de tus posibilidades así que olvídate y déjalo”. Tras ello, me hice caso aún más de mis posibilidades (aprobaba casi todas anualmente) y seguía el sabio consejo de mi padre: “A pesar de lo que digan, tú sigue adelante hijo”. Finalmente, a más de una persona le rebocé el título en la cara, y no por venganza sino por dignidad. Sin embargo, pienso que educación significa tener principios y valores éticos en contraposición a creerse algo más por estar en posesión de cualquier certificado universitario que acredite algo que llevas a cabo o prácticas en tu vida a diario.

- En el ámbito laboral he tocado varias ramas: Una pizzería en mis comienzos, dando clases particulares luego, en la Cartoteca de mi Universidad y, sobre todo, de lo que he estudiado yo, es decir, de lo mío.

- Me considero una persona simpática, sociable, demasiado independiente y, además, tengo el punto débil de que, sí me importas de verdad, no tardo más de 2-3 semanas en hablar las cosas y tener cierta predisposición en arreglar lo que sea, es decir, en levantar la bandera blanca pidiendo paz. También, soy cabezota, me castigo mucho sentimentalmente y soy muy pensativo.

- Soy un poco retro en algunos aspectos relacionados con mi ocio de la infancia porque aún mantengo y sigo pensando que las mejores relaciones sociales en la infancia se conseguían mediante el salir a la calle en el pueblo a buscar a las amistades de turno para, por ejemplo, ir a las pistas un sábado cualquiera por la mañana. Al igual que soy un poco retro en cuanto a videoconsolas, por mi vida han pasado videoconsolas y, sobre todo un sin fin de videojuegos, como la NES, la Game Boy Clásica (éstas dos primeras en herencia infantil por parte de mi hermana que, por cierto, espero que nunca me pida intereses de pago), la Nintendo 64, la Play Station 1, La Play Station 2, la Play Station 3, etc. Adoro jugar y tengo demasiados videojuegos de estrategia, de geopolítica, de simuladores de aviones y de simulación futbolística tipo manager.

- Siempre he tenido la curiosidad por ser piloto de aviones militares de reconocimiento, no para fines bélicos. ¡Me encanta volar! Por ejemplo, alguna vez quiero ser partícipe de practicar paracaidismo.

- En cuanto al deporte, me encanta el fútbol y soy seguidor del Real Madrid, Albacete, Velada, Castilla y Talavera. Desde infantil, categoría en la que metí 23 goles jugando de pivote llegando, más tarde, a jugar con la Selección Provincial de Toledo, hasta hace 2 años consiguiendo el objetivo de la permanencia de categoría con un equipo de Madrid siendo su máximo goleador. Además, he jugado de todo, incluso de portero siendo mis dorsales más utilizados el 4, 6, 7, 11, 12, 17 y 18. También, he sido entrenador, ganando algunos torneos. Adoro perderme por cualquier campo de fútbol o polideportivo.

- Tengo cierta debilidad por las chicas que hacen deporte como fútbol o baloncesto femenino. A modo anecdótico, mi novia Rosa jugó en edad base al fútbol femenino siendo jugadora del Real Madrid, sí totalmente cierto. He visto muchas fotos suyas que lo corroboran y sí, lo admito, siempre he sonreído demasiado al verlas y seguiré haciéndolo.

- Como dice mi biografía del blog, soy Geógrafo (sí, con mayúsculas como una profesión a la que llegué por casi casualidad y de la que estoy entregado) y tengo pasión por la cartografía, la educación, la filosofía, la historia moderna y contemporánea, el medio ambiente, la naturaleza, el paisaje, la planificación territorial y la sociología, entre otros muchos temas.

- Creo en un autoestima positivo básico para afrontar la vida, soy keynesianista en materia económica siguiendo a John Maynard Keynes (que hablaba sobre que en una sociedad capitalista como la de nuestros días, se deben proponer medidas de ahorro para, posteriormente, invertir en ayudar a la sociedad provocando que se pueda disfrutar de un estado de bienestar en el que todas las personas estén incluidas en el sistema y, a la vez, se estimule el consumo), creo en el Cambio Climático por lo que estoy a favor de defender un medio ambiente basado en la concienciabilidad humana, la sostenibilidad y en el que todos ponemos nuestro grano de arena para mejorarlo, creo en la sociología como ciencia que engloba a los distintos grupos sociales tanto por semejanzas como por diferencias y, sobre todo, creo en la política democrática, es decir todos participamos votando, como método para ayudar, ser cercano y resolver los verdaderos problemas de los ciudadanos, haciendo referencia a la política de corazón y no a la política “enlatada”, siendo ésta última como aquella en la que te dicen qué tienes que decir como si fuese seguir plena doctrina teórica.

- Dentro de la política, me considero socialdemócrata de izquierdas teniendo inclinación hacia ello desde edad temprana por influencia familiar de mi abuelo paterno y mi hermana y, sobre todo, por principios propios adquiridos. De manera anecdótica, mi abuelo paterno y mi hermana formaron parte de la Candidatura de la Agrupación Socialista de Navalcán en las que Jaime David Corregidor Muñoz fue Alcalde con tan sólo 22 años. A nivel internacional, siempre me han gustado políticos como Barack Obama, Olof Palme y Willy Brand. A nivel nacional, siempre me ha gustado José Borrell, sin embargo, mis padres políticos son mis compañeros de la Agrupación Socialista de Velada, de la que formo parte desde los 18 años, José Luis Cebadera Amigo y Mari Carmen Gómez “La Rubia”. Del primero tengo grabado su apuesta por mi y sus ganas a la hora de trabajar y darme consejos, de la segunda tengo grabado su ilusión desde que comenzó a formar parte de la Agrupación Socialista de Velada en la que se debate, dialoga y, sobre todo, se viven relaciones sociales dignas de personas que son más una familia que simples compañeros.

- Me considero una persona católica, aunque tengo cierta parte de agnóstico (creer en aquello que puede demostrarse mediante la ciencia o fehacientemente).

- Soy defensor de la libertad de decisión considerando que todos tenemos que tener opciones de decidir. Por ejemplo el aborto, la eutanasia, la homosexualidad o la tauromaquia deben tenerse así: ¿Tienes la necesidad de llevarlo a cabo por cuestiones básicas? ¿Te gusta? Sí lo defiendes, incluso lo prácticas, hazlo. Sin embargo, sí no te gusta, no lo lleves a cabo o no lo practiques pero otorga la oportunidad a otros que disfruten de ello con total respeto.

- Últimamente me considero monárquico, sin embargo, me gustaría que se celebrase un referéndum eligiendo entre un sistema monárquico o un sistema republicano porque, sinceramente, desde el año 1975 tenemos un sistema que nos impusieron algunos.

- Considero que todas las personas, independiente de su etnia, identidad sexual, ideas políticas, raza o religión, somos iguales.

- Algunas de mis locuras hechas y realizadas hasta la fecha es hacerme Velada-Madrid en coche, y viceversa, en una misma noche para celebrar en Cibeles la Décima del Real Madrid junto a mi novia Rosa que era su cumpleaños, teniendo que estar yo a las 08:00 en una mesa electoral debido a las Elecciones Europeas. Otra es hacerme con mi amigo David, La Vaguada-Cibeles andando literalmente por todo el Paseo de la Castellana tras una noche en las Fiestas del Barrio del Pilar.

- Actualmente, trabajo en algo relacionado con mis estudios y soy Concejal de Agricultura y Medio Ambiente y, por otro lado, de Juventud y Mayores en el Ayuntamiento de Velada (Toledo).  Mis frases propias favoritas son: Cueste lo que cueste, esfuérzate y consíguelo. Clave es no dejar de luchar, nunca. 




lunes, 9 de enero de 2017

Legemerancia, oclumancia y pensamientos.

Desde septiembre de 2014, comencé la aventura de escribir, sin compromiso alguno y principal que no sea desahogarme, expresarme y reflexionar sobre temas variados. Sí, lo digo rotundamente y aún más tras tomarme en serio el consejo dicho por un primo mío en una quedada familiar de estas Navidades que, precisamente, no esperaba recibir: "Marcos, a veces pones unos párrafos en Facebook dignos de enmarcar y se te da bien desenvolverte en la narración y la redacción. Deberías probar con ello, o quién sabe, retomar un blog personal". Tras algunos intentos en algunos blogs que, por diversos motivos como el no tener tiempo material que dedicarles, hoy son historia. ¡Dicho y, desde ya, hecho! Son bastantes mis ganas, es más, desde hace varias semanas algo ya sabían personas cercanas mías sobre retomar la idea de volver a escribir en un blog.

Mis días navideños se han caracterizado principalmente por viajes de Madrid al pueblo, y viceversa, abrumados de recuerdos, cargados de melancolía y, sobre todo, de pensamientos. Sí, esos pensamientos que son provocados aún más mirando al horizonte, y a su vez, a la nada mientras divisaba los movimientos del tráfico entre el paso de los segundos y el paisaje. Sin lugar a dudas, hace días que vengo pensando en tres palabras y términos principales que, concretamente, ponen título a ésta entrada y que les voy a buscar un significado a situaciones más que comunes y que suceden más de lo que se piensa.

Legemerancia, como la magia o técnica utilizada en el mundo de Harry Potter de J.K. Rowling, que sirve para conocer, descubrir y saber el más mínimo detalle de lo que piensa una persona. Los libros de dicha saga llegan a decir que para practicarla es de vital importancia establecer contacto visual con la persona a la cual se le leerá el pensamiento y, sobre todo, es necesario llevar a cabo el hechizo "Legeremens". ¿Quién no ha efectuado la legemerancia en la vida real? ¿Quién no ha pensado en alguien importante constantemente descifrando para sí mismo sus mayores virtudes, defectos, ilusiones y miedos? ¿Quién no ha pensado en una historia e, incluso, situación imaginaria que, posteriormente, ocurría? ¿Quién de nosotros no ha mirado a alguien con ojos demostrando afecto, cariño e importancia hacia una persona casi imprescindible? ¿Quién no nos ha devuelto una mirada de aprobación al mirar con las intenciones anteriormente descritas, queriendo decirnos a la vez: "Aunque sepas que necesito alguien que se preocupe de mi de esa manera con la que me has mirado, ni se te ocurra decírselo a alguien". Dicho por algunas personas que me conocéis bastante de cerca, no me lo habéis dicho nunca con la palabra "Legemerante", sin embargo, me lo habéis dicho mediante términos y palabras como ser muy cercano, curioso, detallista y observador.

Oclumancia, como la magia o técnica utilizada en el mundo de Harry Potter de J.K. Rowling, que en contraposición a la Legemerancia, sirve para proteger y salvaguardar los propios pensamientos de una persona. Los libros de dicha saga llegan a alegar que para practicarla debes ser bastante experto en la ocultación de los más profundos pensamientos y sentimientos, siendo sobre todo importante el llevar a cabo el hechizo "Oclumens". ¿Quién no ha efectuado la oclumancia en la vida real? ¿Quién no ha pensado en una historia e, incluso, situación imaginaria que, de ninguna de las maneras, se buscaba que se ocasionase? ¿Quién no ha pensado en alguien importante constantemente en silencio y, sobre todo ocultándolo para sí mismo, descifrando sus mayores virtudes, defectos, ilusiones y miedos? ¿Quién de nosotros no ha perdido o ha dejado marchar a personas por miedo, por no sincerarse con sus pensamientos y sentimientos más profundos y, simplemente, por no decir unas últimas palabras aclaratorias? ¿Quién no nos ha devuelto una mirada temerosa al mirar queriendo decirnos a la vez: "He tropezado muchas veces, he dado mi confianza y mi mano a alguien de quién esperaba algo más y, sobre todo, he llorado callando todo lo que pienso y siento en absoluto silencio". Dicho por algunas personas que me conocéis bastante de cerca, no me lo habéis dicho nunca con la palabra "Oclumante", sobre todo, porque escasas veces he mostrado sobre mí una gran decepción o llanto a pesar de sufrirlo, y si lo hacía, era algo tarde. Sobre todo, creo que me queda bastante por aprender de salvaguardar mejor mis sentimientos y pensamientos profundos para mi mismo.

Pensamientos, como palabra que para mi tiene un significado propiamente dicho: Son fragmentos de nuestra mente que deben ser mostrados con cierta cautela, prudencia y seguridad y, a su vez, con cierto entusiasmo, optimismo y predisposición. Al fin y al cabo, los pensamientos deben ser un equilibrio entre legemerancia y oclumancia pero, ante todo, deben ser una ilusión en la que creer, un camino en el que existen muchas señales que te obligan a no parar de caminar y un proyecto de futuro en el que es irremediable no dejar de mirar hacia adelante.

¡A POR ELLO! ¡COMENZAMOS!